martes, 27 de octubre de 2009

Sueño, duermo, vivo

Y soñé que yo hacía arte, y sigo cansada de soñar, no entiendo que hacer para despertar, para ocuparme, que me está faltando que cada día me cuesta más y más despertar. Vestirme, disfrazarme, prepararme para andar este mundo en el que a diario no recuerdo la razón de su porque, y es que como todo buen ser humano, y al decir buen no me refiero a su calidad de bueno, benéfico, noble, o favorable; pretendo darle un sentido más de sarcasmo e ironía, ese sentido con el que se hace alusión a lo irrefutable. En fin como todo buen ser humano pretendo encontrar un porque, algo verídico, palpable, tangible que me permita encontrarme con una razón más para vivir la esperanza. Y otra vez volvemos al meollo del asunto, ¿cual es el afán de razonar lo irrazonable sin dar oportunidad entonces de sentir lo que se debe? Y que irónico no te parece, que de la mano de las emociones siempre esperemos un pensamiento lógico racional que nos ayude a acreditar que no estamos locos. Perdón creo que debo hablar solo por mi, y por mi es que hablan mis palabras, y que dicen que a veces se me olvida que estoy haciendo aquí, no logro entender cual es el motivo del que siga en pie. Surge sin embargo siempre la gran incógnita de estar realmente de pie.

Te platico, y te cuento y pretendo solo y siempre buscar encontrar el amor. ¿Cómo se encuentra algo que no se conoce? ¿Cómo me atrevo buscar algo sin saber siquiera que es? Y hoy me quedé pensando todo el día, y en ese continuo pensar, meditar, reflexionar y sufrir me levanté para darme cuenta que se habían pasado las horas sin que yo hiciera nada, me voy alejando poco a poco de mi rutina diaria de vivir. No entiendo porque sigo escribiendo si cada que leo lo plasmado, me doy cuenta que no es arte, cuando alguna vez pretendí ser artista, contar historias que cautivarían al mundo, que tocarían los corazones de otros, como el trazo de algunos artistas ha logrado marcar el mío. Estuve toda la tarde pensando, y llegué a una pequeña conclusión...

A ti el amor te busca casi a diario, y tú lo has dejado pasar de largo. En cambio yo lo busco entre las gentes, entre mis ratos, en todos mis tratos, y sigue el dejándome pasar de largo. Que ironías de la vida, que algunos creemos no estar listos para amar y los que creemos estar listos creemos no tener esa oportunidad. La verdad lo único real en todo esto cuanto escribo, cuanto sueño, cuanto comparto con todos, con nadie y solo conmigo es que la actividad por el goce de la misma es la que me ha llevado a seguir en este andar. Yo no sé ni el amor llegue a mi, no se cual es el amor que busco si me abraza todo el tiempo y en todo momento y lo puedo disfrutar en cada una de sus expresiones más allá de lo carnal.

Por lo pronto me propongo a ser arte, y a vivir un arte que no he podido dominar, el arte de vivir, el arte de amar, y ante todo el arte de dormir, y al hacerlo no solo soñar, sino aprender ese arte tan bello que algunos denominan "descansar"

sábado, 24 de octubre de 2009

El hombre de mis sueños...

Y yo te busque en mi mente, y desde siempre te he descrito, no se si quiero que seas alto, quizá me importaría muy poco que fueras moreno, blanco, delgado. Debo admitir que me encantaría que tus cejas fueran bastas, pobladas, que tuvieras una dentadura linda, y unos labios pulcros, delineados, con un color casi blanco para que solo se sonrojaran al besar mis labios, tu boca ha de ser pronunciada sin caer en una exageración, y esa nariz que resalta tu cara ha de ser grande, lo más lejana a la perfección... Tus ojos vida mía que sean obscuros, negros, negros como tomo mi café, negros como mi alma, como mi conciencia, negros y profundos, que tu mirada se pierda entre tantos ojos cielo, y que solo ante mi te delates. En ese momento en que tu mirada desnude tu alma, tierno, cándido, solemne y frente a mi, solo entonces sabré que eres el hombre más guapo del mundo, que eres ese hombre más guapo que cualquiera, y que gracias a Dios no eres mío, así nunca serás de nadie, porque de ti no he de enamorarme; si no eres tu el único dueño de ti. Más allá de reconocerte como hombre, quiero primero conocer esa persona, y corazón es que yo a ti te he conocido desde siempre, desde que me atreví a soñar en ti, desde el primer momento en que te concebí, tan solo como una idea, como un vago bosquejo, como un deseo guajiro. Me alegro de haberte soñado, de no ser así no sería posible llegar a tu lado y descansar mi vanidad, mi debilidad, mi seguridad, junto en ti, y alma; nunca descansar en ti. Debo confesar que te he soñado, pero nunca habré de confesar más, eso implicaría alguna vez ocultarlo y entre tu y yo vida, el único misterio van a ser nuestras formas de amar.


Y sigo pensando en ti, imaginando como te he de conocer, las cosas que diremos durante esa primera vez, siempre con la duda de saber si te reconoceré el día que llegues. Admito que tengo un poco de miedo, miedo de verte y no saber que eres tu, de que llegué el momento en que nos topemos, y más allá de ser lo que siempre he soñado seas simplemente tu, un hombre simplemente un hombre, no se si sabré reconocer si me quieres, si aceptaré que te quiero también, y es que te he soñado tanto, te he esperado tanto, te he buscado tanto, que de no encontrarte estoy segura que me quebraré.


Seamos un poco más sincero corazón, y la verdad es que hay momentos en los que siento exigir mucho, y en los que desearía exigir más, sin embargo la única realidad es que por mucho que yo te sueñe, y por muy lejos que mis aspiraciones poéticas pretendan llegar, corazón, es imposible besar y tocar un ideal.

Amor... muero por quererte.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Mi amiga Sole

Y pensar que se tanto y que solo se nada, que creo tener todo que contar y resulta que mi vida se resume al vacío, al aburrimiento intransigente de una monótona agenda, y a la compañía de unos cuantos fantoches, guiñapos de lo que alguna vez creyeron ser.


Yo a ti quisiera darte el mundo, ese que nunca ha sido mío, ese que no conozco aún, quisiera ser tu historia, quiero ser tu olvido, el recuerdo más querido y el más sufrido dolor.


Me gustaría ser para ti la más sublime nota de placer, y cual clave de sol abarcar en tu vida todas las notas que melódica-mente confirman tu ser, y no obstante no soy nada, tengo nada que decir, mi alma ha vivido tan poco, mi amor no se sabe entregar a ti, no se sabe entregar a nadie, no sabe amar más que a ti. De que escribo ahora cuando no he vivido nada y cuando los personajes en mi vida no son más que máscaras, aburridos títeres enclaustrados en una sociedad mundana, reverente, y escasa de toda vida, dignidad, locura y perdición inherentes a la condición humana. Y esta mañana amanecí, habiendo perdido todo, disfrutando el tener nada, con el sofocante aroma de la soledad sofocando mis más honestos cariños y con el alma vacía, camino a la nada, y en el horizonte, así fue, no vi nada.


No se yo si la vida exista, si llegarás para que entonces te nombre yo; mi vida, no se si lo que digo tenga sentido o si haya razón en mi sentir, porque esta mañana sentí, como tantas veces lo he hecho, que había un alma recostada junto a mi y al momento de extender mi brazo, junto antes de despertar, logré verle una vez más, ahí tendida en mi cama, recostada sobre mi almohada viéndome de frente con un gesto de lástima, con una irónica sonrisa, ahí estaba, esa con quien me voy todas las noches a la cama y que en el día no deja de hacerme compañía y me recuerda conforme va pasando el tiempo que sigue estando ahí y que quizá siempre lo va a estar, la peor de mis mejores amigas, mi más sufrible compañía, estaba ahí recostada junto a mi, con la cabeza apoyada en la almohada mi amiga Soledad, no sé si ustedes la conozcan, no querrán saber como se siente tenerla todo el día presente.

Secreto a Voces

Es un secreto a voces que tu indiferencia me castiga

Y que tu altiva sonrisa hace que pierda toda estabilidad.

Es un secreto a voces que te burlas de mi; vida,

Y que con desplantes y desprecios pisoteas mi dignidad.

Es también un secreto a voces que no como, que no duermo,

Que paso todo el día soñando con tener tu amor eterno.

Y es bien sabido por la gente que he perdido el aliento,

Que me alimento de anhelos y que sueño a tu lado estar.

Lo que poca gente sabe, que no podrá entender,

Es que eso no me afecta, eso no me va a perder,

Y aunque pueda ser patético este continúo insistir,

Toda ésta lucha tonta me da una razón para vivir.

Es un secreto a voces que a mi lado no vas a estar,

Y puede parecer que me causa un profundo malestar.

Me duele que se metan tanto, que me quieran orientar,


No espero que me entiendan, solo quiero vivir en paz.

Carta...

Hola buenas noches, te escribo por aquí porque siento que tengo tiempo que no hablamos, y te hago este escrito en público, y sin remitente, esperando que puedas entender que es para ti, que es para nadie, que es para todos. Como alguna vez tu y yo hablamos, somos para quienes somos, y a final de cuentas no somos más que quienes y lo que somos. Últimamente por mi cabeza han pasado una y mil cosas, he andado agresiva, irritable, necia, nefasta, un tanto detestable, mi lengua ha sido veneno, y con ella he logrado herir mucha gente, pero sobre todo me he lastimado. Porque resulta que el día de hoy ya no soy la persona que era, y aquella que quise ser, porque resulta que ahora solo me toca trabajar en mi y por mi, para cambiarlo, para cambiarme, para rescatarme y resurgir. Te escribo, porque he estado pensando tanto en mí, que me olvidé de ti, de él, de todos. Ya no sé ni como llegué a ese punto; debo admitir que en parte estoy orgullosa, de ser un poco egoísta y darme este tiempo para enfrentarme con mi alma, con mi cerebro, con mi soberbia, con mi ego.

No se muy bien que ha sido de tu vida, me atrevo a suponer que hoy como siempre habrá un sin fin de anécdotas que contar, todas interesantes, excitantes, embriagantes, esas momentos tan dramáticos y poéticos que extraño, envidió y agradezco te des el tiempo de compartir conmigo. No te miento si te digo, que a esta altura del partido me da gusto llegar a mi casa, y encontrarme con la novedad de que otra vez puedo platicar contigo, leerte, escucharte, adivinarte. No se cuantas veces te haya hablado yo de mi, o sí cada uno de esos detalles que conoces no tanto de mi vida, sino de mi misma y de mi forma de ser; se deba sólo a tu capacidad de leerme entre líneas entre silencios... y entre suspiros, espacios, y correos hayas aprendido a leer mis sentimientos.

Por lo pronto, siento que ya es hora de retirarme, te dejo con mis ideas, mis espacios en blanco, mis recuerdos, y te cuento una novedad, amigo: yo me quiero enamorar. Yo se que tu crees no saber de eso, cuando platicamos, tu juego parece ser sólo eso, un juego. Un artilugio que te lleva siempre a eso, al goce, a la satisfacción, a la maquinación de un juego nuevo. Pero amigo, yo se que tu sientes más allá de lo emocional, sabemos los dos que piensas más allá de lo racional, quiero aprender a vivir el mundo un poquito desde tu perspectiva, para poder jugar yo ese juego (está demás decirlo, obvio no jugarlo contigo, siempre es peligroso jugarlo con un amigo, aún más siendo tu un experto y yo sin tener colmillo).


viernes, 16 de octubre de 2009

Este tiempo en que me he decidido estar sola, no se como vivirlo, reconozco pues que me he olvidado de como escuchar el silencio sin permitir que un montón de ideas se vayan viajando con mis distracciones, yo ya he estado sola. Me atrevo a decir que es la Soledad la única que siempre me acompaña, y sin embargo me he portado tan mal con ella últimamente que no entiendo como sigue aquí. Me ha dejado pasar de largo sin detenerme a abrazarla, y cuando me he perdido en el bullicio, las amistades, las distracciones, mi mundo, todo cuanto es ajeno a mí. Hoy me cuesta pararme de pie, sostenerme solo en mi vanidad, y eso por eso que me permito reaccionar de una forma iracunda he irracional, intolerante, intolerable, insoportable, lejos de mí y de los demás. Ausente insensata, descuidada. No logro comprender en que momento comencé a perderme, y en el cobijo de la lluvia solo queda pesar en ti...

En ti y en esos días en que ya no estás, en esos días en que se quedaron detrás y no he podido sino lograr despertar para ver que esta inmensa soledad no logro cobijarla, no me abriga, no me arropa, no la siento mía, como te sentí a ti.

jueves, 15 de octubre de 2009

Bienvenidos


Bienvenidos si en algún momento me llegaran a leer; bienvenida yo a este nuevo mundo dónde por primera vez me permito escribir, decir y publicar aquello que se me ocurre escribir. Les comentó que yo ya tenía un blog, con otro servidor, con un seudónimo y otro título, pero nace a raíz de una situación estresante en mi vida, y con una de las pláticas aparentemente intrascendentes que mantuve con uno de mis mejores amigos la necesidad de cambiar de aires, de escribir, y de a conciencia tomar responsabilidad de lo que se escribe, sin esconder ni poner obstáculos para que alguien acceda a leerlo. En estos momentos les confieso que no soy difícil, soy una mujer imposible, aprensiva, intolerable, intolerante, nefasta, un montón de calidades que no me gustan y que solo frente a mi teclado he podido apaciguar.
En este mundo virtual he visto un millón de blogs y de páginas, unas que me parecen absurdas y poco interesantes, unas cuantas que no hacen más que maravillarme con la profundidad, y autenticidad con la que abordan temas, no siempre de interés popular pero comprometidos con el arte, la política, en fin cualquier punto de vista cualquier tema que logra inspirar la vida de ese espíritu con el que todos contamos, la pasión.

Espero esta vez escribir sin ataduras, sin perderme en las cadenas de los detalles, la redacción, la retórica, las reglas y medidas métricas que no me permiten escribir de una forma natural, espontánea, una vez más... auténtica. Me siento ignorante al usar tanto esta palabra sin saber otro significado que el que inspira en mí, pero bueno esa tarea de investigación, he de realizarla más adelante, por lo pronto dejaré esta necia cabeza descansar.










Datos personales

Mi foto
Tierron/Tierrancho, Laguna, Coahuila, Mexico
Pues bien a mi me ha dado por escribir. Algunas veces me confiezo soñadora y llena de esperanzas, pero otras permito que escriba El Francotirador que es a quien le es más fácil hablar de este mundo en aquellas ocasiones en que la esperanza y la ilusión se pierden en mis manos. Entonces aparece Franco que siendo tan franco cae en lo pesimista, en lo realista. Espero les gusta la mancuerna que hacemos, saludos. A grandes razgos, no hace falta más que leerme un poco para conocerme bastante.