martes, 27 de septiembre de 2011

Sorpréndeme

Sorpréndeme amiga muerte
En los laureles del olvido
Que no conozca mi suerte
Ni el motivo de hastío

Que la ansiedad no cunda
Ni en la más inaudita calma
Que la prisa sea soltura
En que divaga mi alma

Llega de forma espontánea
No anuncies tu afán
Para que en mi anhelo de no ser tuya
No reconozca tu faz

Auséntate mientras te clame
Escóndete, que no logre hallarte
Que anticipando tu llegada
Me he de perder en dibujar tu talante

Que no exista mi nombre
Mi muerte trázala en gris
Que en el recuerdo sólo quede
La sonrisa de cuando fui feliz


Borra de mí los dolores del lecho
Que los míos conozcan que fui feliz
Que se olvide mi muerte
No quiero obituario que la recuerde

No pretendo nicho  ni tumba
En la tierra yo quiero yacer
Dónde nadie es dueño del predio
Y sólo la hierba se atreve a crecer

Deja que yerga sobre mi tu cálido abrazo
De tal suerte que no me recuerden más
Que el único espacio para un espíritu ya cansado
Es la memoria de quien le quiso más.

Píllame amiga muerte
Cuando más viva y en más vida esté
Recuérdame cuando te sienta ausente
Para que no pueda olvidarme
De que siempre estuve a tu merced

Sorpréndeme amiga muerte
Cuando no me pueda acordar de ti.

1 comentario:

Elena Iduñate dijo...

De antemano me disculpo por la pérdida de tiempo, aún más si generara alguna distracción en cualquier tiempo (ya sea ocio u ocupación) Me he tomado el atrevimiento de copiar la liga pues...
Creo que el valor de la letra se yergue a los ojos del lector... por eso me atrevo a hacerme este regalo.

Datos personales

Mi foto
Tierron/Tierrancho, Laguna, Coahuila, Mexico
Pues bien a mi me ha dado por escribir. Algunas veces me confiezo soñadora y llena de esperanzas, pero otras permito que escriba El Francotirador que es a quien le es más fácil hablar de este mundo en aquellas ocasiones en que la esperanza y la ilusión se pierden en mis manos. Entonces aparece Franco que siendo tan franco cae en lo pesimista, en lo realista. Espero les gusta la mancuerna que hacemos, saludos. A grandes razgos, no hace falta más que leerme un poco para conocerme bastante.